“La verdadera vocación artística del pueblo veracruzano se expresa más a través de la música y el baile que en la plástica […] Pero en José García Ocejo se hermanan las tres artes sobre un lienzo”.
Ida Rodríguez Prampolini
El maestro José García Ocejo fue heredero de una vasta tradición artística, que lo mismo se nutrió de la exuberante belleza del trópico que de la influencia del arte clásico europeo. Un talento portentoso aunado al dominio de una amplia diversidad de técnicas, como el grabado, el dibujo, el óleo y los acrílicos, se expresan en el equilibrio de los valores cromáticos y el depurado dibujo que caracterizan las obras de este artista veracruzano.
Originario de Córdoba, Veracruz, donde nació el 14 de junio de 1928, José García Ocejo se trasladó con su familia a la ciudad de Saltillo, Coahuila, donde comenzó a cultivar su amor por las artes plásticas con apenas 9 años de edad. En 1946 inició sus estudios en la escuela de Arquitectura de la UNAM, que después abandonó animado por Diego Rivera para dedicarse por completo a la pintura. Contemporáneo y amigo de notables artistas como Gerardo Murillo -Dr. Atl- y José Clemente Orozco, en 1953 obtuvo una beca para estudiar en Madrid, España, y más tarde se trasladó a la ciudad de Salzburgo, Austria, donde fue discípulo de Oskar Kokoschka.
Creador ampliamente reconocido por críticos de arte como Justino Fernández, Ida Rodríguez Prampolini, Salvador Moreno, entre otros, presentó su primera exposición individual en el Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México en 1966. A esta muestra le siguieron múltiples presentaciones en Tokio, París, Boston, Nueva York y muchas otras ciudades en América, Europa y Asia. Es el único artista mexicano que ha sido convocado para realizar una obra en la Basílica de la Anunciación de Nazaret, Israel.
Amante de la música, José García Ocejo realizó representaciones pictóricas de óperas como La Traviata y Madame Butterfly, además de colaborar en el diseño de escenografía y vestuario de la obra Carmen, de Bizet, presentada en 1972 por la Compañía Nacional de Ópera.
Formó parte del Sistema Nacional de Creadores Artísticos y fue distinguido con múltiples reconocimientos, entre los cuales destacan el Premio Elías Sourasky de la Exposición Solar, otorgado por el INBA; la Medalla de las Artes, que le concedió la Asamblea Legislativa del entonces Distrito Federal; el Premio Nacional de Arte y el Premio Nacional del Universitario Distinguido, otorgado por la UNAM.
Sus obras han sido publicadas en numerosos libros y revistas; además, forman parte de los acervos de museos de Arte Moderno en México, Israel, Egipto y Madrid, así como del Museo Nacional de la Estampa, del Palacio de Bellas Artes y del Gobierno del Estado de Veracruz, bajo resguardo del Instituto Veracruzano de la Cultura.
Durante décadas, la Casa de Cultura de Córdoba exhibió una gran colección de pintura en varias técnicas del maestro García Ocejo. Posteriormente, y gracias a la generosa donación del artista y su familia, el IVEC recibió en su acervo 16 obras de este notable pintor veracruzano, a las cuales se suman dos piezas más, provenientes del Fondo Pago en Especie y del certamen El Paisaje Veracruzano organizado por el Gobierno del Estado de Veracruz en 1984. La colección José García Ocejo se alberga actualmente en el Museo de Arte del Estado de Veracruz, donde se inauguró en 2017 una sala que lleva el nombre de este artista cordobés.
Hoy recordamos con gran admiración a José García Ocejo, enamorado de Veracruz, artista universal cuya pasión por el arte nos invita en cada obra al goce estético y al amor por la vida.