En un hecho trascendental para la preservación del Patrimonio Histórico de Veracruz, este domingo 13 de diciembre, los alcaldes de Fortín de las Flores e Ixtaczoquitlán, Antonio Mansur Oviedo y Miguel Ángel Castelán Crivelli, respectivamente, acompañados de Teresa Márquez Martínez, directora del Centro Nacional para la Preservación del Patrimonio Cultural Ferrocarrilero de la Secretaría de Cultura federal y de José Manuel Bañuelos Ledesma, delegado del INAH en Veracruz; llevaron a cabo la firma de la anuencia para promover ante el Instituto Nacional de Antropología e Historia la Declaratoria como Zona de Monumentos Históricos el tramo ferroviario que comprende las estaciones Sumidero-Fortín, ubicadas en los municipios de Ixtaczoquitlán y Fortín de las Flores.
Por parte del Gobierno del Estado de Veracruz, estuvieron presentes María del Rocío Pérez Pérez, secretaria de Medio Ambiente; Xóchitl Arbesú Lago, secretaria de Turismo y Cultura; Silvia Alejandre Prado, directora del Instituto Veracruzano de la Cultura, y como representante de Vecinos y Amigos del Metlac A.C. Emilio Zilli Debernardi, teniendo como testigo de honor a Igor Roji, alcalde de Orizaba. De esta forma, las anuencias municipales se suman a la realizada por el Gobierno del Estado de Veracruz para lograr la preservación de estos relevantes testimonios históricos. Una muestra del trabajo que suma los esfuerzos de los tres niveles de gobierno.
Las autoridades federales, estatales y municipales, acompañadas por integrantes de la asociación civil, recorrieron el antiguo tramo del Ferrocarril Mexicano en donde se preservan siete túneles, un tanque de agua, la casa del guardapuente y el puente El Metlac, la máxima obra de la ingeniería del siglo XIX en nuestro país.
Las rutas del ferrocarril son un patrimonio histórico que durante más de un siglo tuvieron una relevante significación social, histórica, política, económica y cultural para las comunidades a las que dieron servicio, desde su construcción y durante todo el tiempo que operaron. Desafortunadamente, quedaron en desuso frente a la optimación y competitividad de otros medios de transporte contemporáneos, ocasionando el abandono e, incluso, la pérdida irreparable del patrimonio arquitectónico e histórico que representan estos inmuebles.
En el caso de Veracruz, contamos con la gran fortuna de que el antiguo tramo del Ferrocarril Mexicano, inaugurado en 1873 y cuyos monumentos históricos fueron construidos en el siglo XIX, se conserve intacto y que los estragos del tiempo que presenta sean reversibles. En este sentido, es de suma relevancia el trabajo realizado en coordinación entre todos los niveles de gobierno para lograr esta declaratoria, que sería la primera Zona de Monumentos Históricos del Patrimonio Industrial declarada en nuestro país.
Este proyecto implicaría la generación de un modelo sustentable e integral de reutilización para dicha zona, que paralelamente redunde en beneficio a las comunidades que habitan a lo largo de los trayectos ferroviarios, así como al área metropolitana cercana. Además de ello, este proyecto busca la preservación de los bienes históricos, el rescate de esta área natural protegida, y la detonación de un proyecto turístico que beneficia a la comunidad local con un impacto metropolitano.