Néstor Andrade Merino fue promotor infatigable de las artes plásticas en Veracruz. Su amor por el color, su imaginación sin límites y la exploración de diversas técnicas pictóricas, lo hicieron un maestro y formador de varias generaciones, de tal forma que no podríamos entender el panorama plástico del puerto de Veracruz sin nombrarlo. Su interés por la pintura lo llevó a desarrollar proyectos de gestión cultural que amalgamaron a los artistas de todas las disciplinas del puerto y definieron el surgimiento de los espacios y propuestas independientes en la ciudad. Lamentablemente ha fallecido este lunes 27 de julio a la edad de 64 años.
Néstor inició sus estudios en dibujo, pintura y grabado en el Instituto Nacional de Bellas Artes de Veracruz; posteriormente ingresó a los Talleres Libres de Artes Plásticas de la Universidad Veracruzana para profundizar su conocimiento en estas áreas. En su trayectoria artística se cuentan alrededor de 70 exposiciones colectivas y 30 individuales en recintos de varias ciudades de México y el extranjero, como la sala oriente y el claustro del IVEC en Veracruz; el Ágora de la Ciudad, el Centro Cultural Los Lagos (antes Casa de Artesanías) y la Galería Universitaria “Ramón Alva de la Canal”, en Xalapa.
Expuso también en el Instituto de Cultura de Sinaloa, la Galería Universitaria “José A. Clemente de las Cuevas” en Puebla, y participó en varias subastas de arte en el World Trade Center de Veracruz.
Presentó su obra en varios Festivales Afrocaribeños de Veracruz, así como en el Festival Internacional del Caribe en Santiago de Cuba, en la Galería de Arte Universal, en la Casa del Caribe y en el Centro Cultural Africano “Fernando Ortiz”, en La Habana, entre otros. Su obra recorrió los estados de Querétaro, Tlaxcala, Guerrero y Estado de México en exposiciones itinerantes del circuito sur de la República, organizado por el CNCA, representando a su natal Veracruz.
A la par de su labor artística, se involucró en diversos cursos relacionados con la gestoría de las artes en el Instituto Veracruzano de la Cultura y en distintas instituciones de CONACULTA, lo que lo llevó a ser fundador del grupo ESTENOPO, con el cual organizó cinco ediciones del Encuentro Internacional de Cámara Estenopeica en el puerto de Veracruz. También fue fundador del grupo PORTO-CULTURA, donde se dedicó a organizar eventos culturales que dieron proyección al puerto de Veracruz con la visita de delegaciones internacionales. Recientemente fundó y encabezó junto con su esposa, Indira Domínguez Ramón, la Casa de las Artes Múcara, organizando talleres para niñas, niños, adolescentes y adultos, así como exposiciones de artistas plásticos porteños.
En el Instituto Veracruzano de la Cultura, Néstor Andrade desarrolló una labor de promoción en distintas áreas, fungió como director de la incipiente Casa de Cultura de Veracruz, ahora conocida como Centro Cultural Atarazanas, en el cual también colaboró como tallerista; aportó su invaluable quehacer de formación en la Subdirección de Educación e Investigación Artística y, en tiempos recientes, se dedicó a impartir talleres en el Centro Cultural Casa Principal. Durante estos meses, se adaptó a la tecnología y de manera virtual siguió impartiendo talleres de collage, de pintura y de otras técnicas. Este material audiovisual da cuenta de su trabajo, el cual se conservará, así como el legado pictórico que deja.
En su libro El desarrollo de la plástica en la ciudad de Veracruz, publicado en 2010 como parte de la colección Bicentenario-Centenario, del IVEC, Manuel Salinas Arellano incluye a Néstor Andrade como agente fundamental en este proceso.
Su obra pictórica “… hay que hacerla nuestra por primera y única vez… después de fundir y refundir todos los colores, es contagiarse de color y contribuir a una mayor iluminación…”, afirmaría Juan Vicente Melo.
En el libro 35 Artistas en Veracruz, editado por el IVEC, Carlos Jurado decía de él: “… así, Néstor Andrade sigue con los ojos aparentemente alegres, hurgando en el azul del cielo y el mar: Veracruz: la última frontera del Caribe”.
El Carnaval de Veracruz fue tema recurrente en su obra; sus compañeros y amigos del IVEC lo recordaremos así, en un desfile de carnaval, sonriente y rodeado de los colores y el espíritu festivo que lo acompañó. Descanse en paz Néstor Andrade.
