El Instituto Veracruzano de la Cultura, con el respaldo del Programa Apoyo a Instituciones Estatales de Cultura (AIEC) del Gobierno federal, da a conocer los resultados de la convocatoria Tesoros Humanos Vivos, que reconoce a mujeres y hombres portadores del patrimonio cultural inmaterial de nuestro estado.
De acuerdo con las “Directrices para la creación de sistemas nacionales de ‘Tesoros Humanos Vivos (THV)’” de la UNESCO, se asigna esta calidad a “individuos que poseen en sumo grado los conocimientos y técnicas necesarias para interpretar o recrear determinados elementos del patrimonio cultural inmaterial”, entendiéndose este concepto como el “patrimonio vivo”.
Como resultado de la convocatoria publicada, se entregará un estímulo a tres personas que, en opinión de la Comisión Dictaminadora constituida para el caso, reúnen las características antes mencionadas:
Doña Candelaria Apanecatl Tzanahua, tejedora nahua de Texhuacan, de la región de la Sierra de Zongolica, de 81 años de edad. Ha desarrollado, preservado y transmitido la tradición del tejido de lana, así como la utilización de tintes naturales por más de 30 años, manteniendo su hogar como un centro de enseñanza para las mujeres de su comunidad.
Don Celerino Hernández Pascuala, violinista, curandero y ritualista nahua de 94 años de edad, quien es nativo de Reyixtla, localidad del municipio de Ixhuatlán de Madero, también será acreedor a esta distinción. Aprendió y desarrolló el quehacer musical en su comunidad desde los cinco años; es portador de piezas musicales utilizadas para los ritos vinculados con el ciclo agrícola y rituales propiciatorios como la lluvia, que alterna con sus saberes como realizador de papel ceremonial e impulsor de las acciones del costumbre en su comunidad.
Don Sabino García Téllez, de 86 años, músico de la Danza de los negritos y médico tradicional de la región del Totonacapan. Integrante del Consejo de abuelas y abuelos totonacas, posee el saber de la música, es tejedor de estrellas de palma, cantor de alabanzas y médico tradicional. Ha dedicado más de 60 años a la preservación y a la enseñanza de sus saberes tradicionales, guiando a las nuevas generaciones.
En apego a la convocatoria, cada uno de los beneficiarios recibirá un estímulo por su trayectoria y, con el apoyo de la comunidad que lo propuso, habrá de desarrollar un proyecto de transmisión de saberes por medio de un video testimonial para su difusión en plataformas digitales. La experiencia de los adultos mayores forma parte de los valores identitarios que conforman nuestra identidad cultural y por eso debe preservarse.
#NosVemosPronto